Capitulo 13 "Un Lobo en el Bosque"

Narra Tom

Estaba confundido, no sé que me paso ayer en la fiesta cuando bese a Natalia, desde que la vi con su disfraz de Gatubela no podía dejar de verla, claro tuve que disimular un poco para que no se diera cuenta pero estaba hermosa, ese beso me dejo anonadado, no puedo negar que la pase muy bien a su lado, ella es tan diferente a las demás chicas con las que he estado, y sé que a ella también le gusto el beso que le di, al principio se sorprendió pero después cedió, y fue uno de los mejores besos de mi vida, pero Natalia salió huyendo de mi, solo quería estar un rato a solas con ella, sin tanta gente a nuestro alrededor, estaba tan absorto en mis pensamientos que no note que Bill estaba frente a mí y tenia rato llamándome.

-¿Qué te pasa Tom? Te noto algo raro-dijo Bill con el ceño fruncido

-No es nada Bill-dije en voz baja

-¿Cómo que nada? No te creo, se que te pasa algo, vamos dime, en que puedo ayudarte-dijo Bill interesado

-Ayer hice algo de lo que hoy me arrepiento, en cierta parte-dije suspirando

-¿Cómo así? No te entiendo, explícame bien-dijo extrañado

-Bill, ayer bese a Natalia-dije en un susurro

-¿Qué? ¿Enserio? Jajá eso si que no me lo esperaba de ti hermano-dijo sonriendo

-Si lo sé Bill, pero no debí hacerlo, es que no me pude contener, estaba tan hermosa con ese disfraz de Gatubela que lo hice sin pensar-dije estresado

-Me imagino, ¿Oye y llegaron a algo más?-pregunto Bill divertido

-No Bill solo la bese y luego ella me dijo que no debí hacerlo, luego se fue huyendo de mi-murmure un poco alterado

-Ok está bien, solo quería saber, relájate hermano-dijo Bill encogiéndose de hombros

-Bill no soy como tú, tu si te acuestas con cuanta mujer se te acerca, pero yo no soy así, tu y yo somos muy diferentes-dije levantando la voz

-No es para que me grites y me digas esas cosas, yo se que somos diferentes, así que no me vengas con tu mal humor, yo soy así y no voy a cambiar-dijo gritándome

-Qué bueno que te sientas bien usando a las mujeres como si fueran un trapo-murmure muy enojado

-Hay ya basta de tantas quejas sobre mí, estoy cansado de esto-dijo Bill gruñendo

-Algún día cuando te enamores entenderás mejor lo que trato de decirte, o mejor dicho cuando sientas cabeza-le grite totalmente enojado

-Por qué mejor no te callas Tom-dijo Bill fastidiado

-¿Por qué me tengo que callar Bill? Te duele que te digan la verdad ¿Cierto?-le grite de nuevo, luego Bill me agarro fuerte por mi camisa y me dijo

-Cállate Tom-gruño Bill con los ojos almendrados, y ya sabía por dónde iba eso

-¿Qué pasa aquí?-nos interrumpe Gordon

-Nada Gordon, solo que a Bill no le gusta que le digan la verdad-dije muy serio, Bill me soltó y se fue azotando la puerta de la casa

-¿Me puedes explicar que quisiste decir con eso? –me pregunto Gordon frunciendo el ceño

-Bill y yo discutimos porque le estaba contando algo que me paso ayer en la fiesta con Natalia, pero él como siempre con sus comentarios indebidos lo echo a perder todo-dije serio

-Bill me preocupa hijo, porque si él no sienta cabeza, se va quedar solo-dijo Gordon preocupado

-Si lo sé, pero no se puede hacer nada Gordon, porque Bill no quiere cambiar-dije haciendo una mueca

-Lo sé, me gustaría hablar de eso con él, pero sé que se enojara más de lo que estaba-murmuro preocupado

-Si hasta los ojos le cambiaron de color, y conociéndolo se que se fue al bosque-dije mirando por la ventana hacia el bosque

-Mejor déjalo tranquilo, ya se le pasara, pero no le digas mas nada Tom-dijo Gordon

-Ok, no lo volveré hacer-dije rolando los ojos

-Está bien, por cierto ¿Qué te paso ayer en la fiesta con Natalia?-me pregunto interesado

-No fue nada, mejor olvidemos todo lo que paso, voy a dormir un rato, nos vemos más tarde-dije evadiéndolo

-Si tú lo dices, ok descansa-dijo extrañado, subí a mi cuarto y me acosté en mi cama, no quería contárselo a Gordon por ahora, porque primero necesito pensar con más claridad que fue lo que me paso ayer con Natalia, ¿Sera que me gusta y no quiero admitirlo? No creo que sea eso ¿O sí? Ni sé que es lo que me pasa, me puse las manos en mi cara un poco estresado, luego de tanto pensar y pensar llegue a una conclusión, y si en efecto Natalia me gusta y mucho.

Nara Ana

Ayer fue mi primera vez con Bill, cuando me dio el papelito donde decía que me esperaba en el laboratorio de la universidad no imagine que haríamos eso, yo iba era para reclamarle que nos dejara en paz a Verónica y a mí, pero todo paso muy rápido, Bill es todo un Don Juan, por algo lo llaman “El Casanova” aunque no puedo negar que no estuvo nada mal, hay pero ¿Qué cosas digo? ¿Qué me está pasando? No puedo pensar esas cosas, ahora me metí en la boca del lobo, porque acepte su propuesta de ser amigos con derechos, solo acepte para que Bill no me estuviera molestando con sus comentarios de que no soy una santa ni nada por el estilo, le demostrare que yo si se jugar, que conmigo las cosas serán muy diferentes. Iba caminando por el bosque mientras pensaba, estaba absorta en mis pensamientos pero luego me pareció ver a un lobo, me fije bien y si en efecto era un lobo, ¡Oh My God! ¡Un Lobo!

Me sorprendí mucho, me escondí detrás de un árbol, el lobo estaba parado en una piedra viendo hacia el rio, lo observaba muy atenta pero tropecé con algo e hice ruido y el lobo volteo hacia atrás y me miro, vi sus ojos eran como almendrados no dejaba de verme, y vino hacia mí, mi corazón palpito muy rápido, estaba muy asustada, hasta que quedo cerca de mí, ahora al verle bien sus ojos se me hicieron conocidos, como si los fuese visto en alguna parte, lo observe bien y si en efecto eran almendrados, pero no recuerdo donde los había visto, luego fui retrocediendo hasta que me caí pero me volví a levantar, estaba muy nerviosa  el lobo me seguía hasta que lo tuve frente a mí, era grande y hermoso, sus ojos me encantaban pero de un momento a otro me maree y me desmaye. Cuando desperté Bill estaba junto a mi pero ¿Qué hacia el aquí? No entendía nada el me miro extrañado porque estaba viendo por todas partes a ver si no veía de nuevo a ese lobo, estaba asustada luego Bill me dijo.

-¿Qué te pasa Ana?-me pregunto frunciendo el ceño

-Estoy asustada Bill, vi a un lobo aquí mismo antes de desmayarme-dije nerviosa

-¿Un Lobo? Eso no puede ser-dijo un poco tenso

-Si Bill te lo juro que aquí mismo lo vi-murmure asustada

-¿Estás segura de lo que dices Ana Paula?-pregunto preocupado

-Sí, estoy segura de lo que digo, yo venía caminando por aquí y vi al lobo parado en esa piedra viendo el rio, me sorprendí mucho cuando lo vi, pero luego tropecé con algo y me vio y vino hacia mí, se me acerco mas y pude ver bien sus ojos, eran almendrados pero por alguna extraña razón esos ojos ya los había visto antes pero no sé donde-exclame desesperada

-Tranquila, no te pasara nada estás conmigo, pero ¿Por qué dices que ya habías visto esos ojos antes?-dijo nervioso

-Porque los he visto Bill, ya no me sigas preguntando por favor, además ¿Qué hacías tu aquí? ¿Cómo llegaste?-pregunte curiosa

-Pues venia caminando por el bosque y te vi hay desmayada me sorprendí y me acerque a ver qué fue lo que te paso-dijo un poco nervioso y mirándome fijamente

-¿Ah sí? Pues eso me parece muy extraño, porque el otro día cuando también me pareció ver un lobo parado en una piedra me asuste y me golpee en la cabeza me desmaye, y cuando desperté tú estabas sentado en esa misma piedra observándome muy atento, eso me pareció muy sospechoso y hoy te encuentro aquí al lado mío precisamente cuando volví a ver al lobo-exclame observándolo atentamente

-Bueno Ana Paula ya basta, mejor vámonos yo te llevo a tu casa, ¿No te dije que el bosque es muy peligroso el otro día?-dijo enarcando una ceja

-Si me lo dijiste, pero sabes me pareció extraño que el lobo no me hizo nada solo se me acerco y me observo pero luego me maree y me desmaye-dije pensativa

-Pero igual puede ser peligroso, tú no sabes cuando pueda atacarte no te confíes, aunque no creo que te haga daño-susurro Bill

-¿Y por qué crees que no me haga daño?-pregunte interesada

-No se digo yo, mejor vámonos-dijo evadiéndome, pero luego volteo y me agarro de la cintura y me beso apasionadamente, me agarro por sorpresa no me lo esperaba, cedí a su beso, metió su lengua en mi boca, este hombre me va a volver loca con sus besos, unimos nuestras lenguas, lo agarre por su cabello y se lo jale, el bajo sus manos a mis piernas, por suerte cargaba un pantalón puesto, pero luego las subió y metió sus manos por debajo de mi blusa y me acaricio la espalda, luego paso sus manos a mi estomago, y de ahí a mi brasee me lo acaricio y me dijo

-¿Te gusta preciosa?-pregunto excitado

-Si-dije jadeante, luego sonrió picaron y paso su lengua por mis labios, note que tenía un bulto en su pantalón, y era nada más y nada menos que una erección, me beso de nuevo y después me dijo

-Mejor vámonos preciosa, o no respondo de lo que pueda pasar-dijo con una mirada ardiente y oscura

-Si es mejor-susurre con las mejillas sonrosadas, solo sonrió picaron y nos fuimos.

Me dejo en mi casa pero antes de que pudiera hablar me beso de nuevo y mordió mis labios tentándome hacer lo mismo, iba hacerlo pero se separo de mi sonriendo y luego se fue a su casa. Y este que se ha creído, me encantan sus besos son tan… Hay Ana Paula que cosas dices, entre a mi casa y no había nadie, “Que raro” dije, luego subí a mi habitación y me acosté y volvió esa imagen de ese lobo a mi mente y sus ojos esos ojos almendrados tan lindos, no podía dejar de pensar en ellos pero luego apareció Bill y no sé porque, no entendía nada, lo que me tenia intrigada era ¿Por qué Bill estaba al lado mío cuando desperté? Y el otro día cuando me golpee en mi cabeza también apareció sentado en la misma piedra donde estaba el lobo parado, todo esto es muy extraño y le pregunto a Bill y él me evade ¿Por qué será? Tendré que averiguarlo, porque estoy segura que Bill no me aclarara nada mis dudas.